5.3.12


Así estuvimos indefinidamente, saboreándonos, sintiéndonos, disfrutándonos. Yo intentaba transmitirte muchísimo en cada beso, en cada caricia. Era nuestro reencuentro, pero ambas sabíamos que también era nuestra despedida.

Quería dejar tatuada en tu piel mi sentir cada vez que te recorría con mi lengua. Prentendía dejar en tu interior mi huella como legado. No podía ofrecerte nada más...
Y hoy, en la distancia, en el adios, te llevo dentro, llevo esos besos, esos dedos juguetones, y esos susurros que jamás me abandonarán y que me mecen cada noche al dormir, al pensarte.

•*Tanuha